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Guía del usuario

Vibradores externos

¡Coloca esta pequeña joya en tu clítoris y labios íntimos para un festival de sensaciones!

Y eso no es todo: ¡este vibrador es un auténtico explorador de zonas erógenas!

Úsalo para acariciar tus pezones, tu glande o incluso la parte interna de tus muslos.

¡Prepárate para un placer irresistible en cada rincón de tu cuerpo!




Vibradores clásicos


Para introducir el vibrador, comience apuntándolo hacia su ombligo.

Luego, déjate llevar con movimientos de ida y vuelta, explorando suavemente las paredes vaginales.

¡No dudes en presionar ligeramente en tus zonas favoritas para disfrutar de sensaciones aún más deliciosas!

Vibradores del punto G

Comience apuntando el extremo del juguete hacia su ombligo.

Luego, haz círculos suaves mientras aplicas una ligera presión contra la pared frontal de la vagina.

Deja que las vibraciones mágicas hagan efecto y masajeen ese famoso punto G.

¡Te encantará este pequeño baile sensual!

Vibradores de conejo

¡Inserta el tallo largo del juguete apuntándolo hacia el ombligo y deja que suceda la magia!

Haz pequeños círculos contra la pared frontal de la vagina, aplicando una ligera presión sobre el punto G.

Mientras tanto, el brazo de estimulación corto se encarga de tu clítoris o vulva para una combinación explosiva de placer. 

Mini vibradores

¡Usa este vibrador para preparar tu clítoris para la fiesta!

También puedes deslizarlo hacia el interior para realizar un suave masaje vaginal.

¡Haz pequeños círculos, ejerciendo un poco de presión y déjate llevar por una ola de placer! 

Consoladores clásicos

Desliza suavemente el consolador hacia adentro, apuntándolo hacia tu ombligo para obtener máximas sensaciones.

Luego, diviértete con movimientos de ida y vuelta o circulares, mientras ejerces una ligera presión contra las paredes vaginales.

¡Te espera una exploración divertida y placentera!

Consoladores de vidrio

Para obtener las máximas sensaciones, inserte el consolador hacia el ombligo.

Luego, déjate llevar con movimientos de ida y vuelta o pequeños círculos mientras ejerces una suave presión contra las paredes vaginales.

Y para darle un toque más picante, ¿por qué no jugar con la temperatura?

Guárdalo en el refrigerador para enfriarlo bien o sumérgelo en agua caliente para disfrutar de un momento de delicadeza. 

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